Como queremos conseguir una escuela inclusiva en donde el alumnado con TEA se sienta participe dentro del grupo. Hemos considerado adecuado poder trabajar una serie de metodologías en las que se evite su exclusión. Una de las estrategias que se puede utilizar en nuestro aula y que es adecuada para favoreces una inclusión de todos los alumnos, es la estrategia denominada como " Los rincones".
Los Rincones
Este tipo de estrategias ofrecen la posibilidad de utilizar el espacio y el tiempo de la clase de manera diferenciada, mediante pequeños grupos de trabajos dispuestos en espacios específicos para desarrollar ciertas habilidades. Estos espacios están especialmente diseñados para reunir a estudiantes con las mismas necesidades e intereses. Los estudiantes pueden trabajar individualmente o con un compañero o en pequeños grupos. Cada estudiante tiene que ocupar un rincón distinto en los diferentes momentos del proceso de enseñanza-aprendizaje, por lo que al final de dicho proceso el alumnado habrá pasado por todos y cada uno de los rincones.
En relación a las características del alumnado con TEA, hemos considerado adecuado las siguientes dos metodologías de trabajo para poder trabajar en el aula.
TEACH y PEANA
El método TEACH y PEANA las cuales se basan en:
-Entender situaciones y expectativas
-Estar tranquilos.
-Ser independientes y generalizar lo aprendido.
-Aprender mejor, usando el canal visual.
-Reducir problemas de conducta que pueden surgir por confusión y ansiedad.
Además, tal y como indica la Guía para la integración de alumnado con TEA en Educación Primaria (2005), es importante que los y las docentes tengan en cuenta los siguientes objetivos a alcanzar a la hora de trabajar con alumnado con TEA:
- Por un lado, es importante fomentar las relaciones positivas para mejorar la percepción y aceptación de los estudiantes con TEA por sus compañeros.
- Aumentar las oportunidades para practicar habilidades sociales en escenarios naturales.
- Uso de reforzadores sociales y retroalimentación entre compañeros.
Para poder alcanzar dichos objetivos, esta misma Guía presenta una serie de recursos que los y las docentes pueden tener presente, teniendo en cuenta las características o síntomas que predominan en los niños y niñas con autismo.
Entre ellos, hemos seleccionado aquellos que hemos considerado de mayor interés:
- Uno de los métodos que se ha demostrado que cuenta con efectos positivos para los alumnos con TEA y el resto de compañeros es el aprendizaje cooperativo. A través de este tipo de metodologías, los y las alumnas pueden interactuar y aprender de forma conjunta, compartiendo diferentes puntos de vista.
En ese sentido, proporcionar a los alumnos las experiencias que necesitan para lograr un saludable desarrollo social, psicológico y cognitivo (Johnson, Johnson, & Holubec, 1999).
- Otro de los métodos que resulta aconsejable emplear con el alumnado con TEA es el juego. A través del juego, los niños aprenden a practicar una amplia variedad de nuevas capacidades en su entorno social.
Muchos niños con TEA no adquieren juego funcional y aunque algunos presentan juego simbólico en el momento en que llegan a la edad escolar, el nivel de su juego es, con frecuencia, inferior a la de compañeros de su edad (Mcdonough, Stahmer, Schreibman, & Thompson, 1997).
Así pues, las estrategias desarrolladas a través del juego, pueden a su vez, servir de modelo para la adquisición y la puesta en marcha de distintas habilidades funcionales, tanto a nivel social como afectivo e, incluso, comunicativo (López Gómez & García Álvarez, 2008).
Además, tal y como indica la Guía para la integración de alumnado con TEA en Educación Primaria (2005), es importante que los y las docentes tengan en cuenta los siguientes objetivos a alcanzar a la hora de trabajar con alumnado con TEA:
- Por un lado, es importante fomentar las relaciones positivas para mejorar la percepción y aceptación de los estudiantes con TEA por sus compañeros.
- Aumentar las oportunidades para practicar habilidades sociales en escenarios naturales.
- Uso de reforzadores sociales y retroalimentación entre compañeros.
Para poder alcanzar dichos objetivos, esta misma Guía presenta una serie de recursos que los y las docentes pueden tener presente, teniendo en cuenta las características o síntomas que predominan en los niños y niñas con autismo.
Entre ellos, hemos seleccionado aquellos que hemos considerado de mayor interés:
- Uno de los métodos que se ha demostrado que cuenta con efectos positivos para los alumnos con TEA y el resto de compañeros es el aprendizaje cooperativo. A través de este tipo de metodologías, los y las alumnas pueden interactuar y aprender de forma conjunta, compartiendo diferentes puntos de vista.
En ese sentido, proporcionar a los alumnos las experiencias que necesitan para lograr un saludable desarrollo social, psicológico y cognitivo (Johnson, Johnson, & Holubec, 1999).
- Otro de los métodos que resulta aconsejable emplear con el alumnado con TEA es el juego. A través del juego, los niños aprenden a practicar una amplia variedad de nuevas capacidades en su entorno social.
Muchos niños con TEA no adquieren juego funcional y aunque algunos presentan juego simbólico en el momento en que llegan a la edad escolar, el nivel de su juego es, con frecuencia, inferior a la de compañeros de su edad (Mcdonough, Stahmer, Schreibman, & Thompson, 1997).
Así pues, las estrategias desarrolladas a través del juego, pueden a su vez, servir de modelo para la adquisición y la puesta en marcha de distintas habilidades funcionales, tanto a nivel social como afectivo e, incluso, comunicativo (López Gómez & García Álvarez, 2008).
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